Buscando el punto medio de la burbuja craft

La virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos, extremos que por ser tales son vicios

¿Y esto a qué viene? 

La semana pasada me estuve pensando si publicar si publicar o no un post que tenía en la recámara... Al final pudo conmigo mi "yo" prudente, y no lo llegué a publicar, incluso borré lo había escrito... El caso es que hace unos días ví un artículo en el blog de Ovejita Be! hablando de la burbuja craft, y claro, volvió a apoderarse de mí mi "yo" más impulsivo y guerrillero.

No soy muy de crear polémicas, de hecho el post que había preparado lo borré precisamente porque no creo que crear polémica sea algo bueno para mi marca, y este blog está para honi mun, pero bueno, detrás de cada marca hay una persona, y eso es precisamente lo bonito de tener una marca handmade, que no es algo industrializado lo que compras o recibes, es algo producido por personas, y con todo el cariño del mundo.

Pero volviendo al tema que nos atañe, llevo un tiempo pensando que efectivamente hay una burbuja craft. Os pongo mi comentario en el blog de Ovejita Be!:

"hace justo dos días tenía en la recámara de mi blog un artículo que finalmente decidí no publicar.... Hablaba del abuso de los "mercadillos", ya no sólo por el precio que ponen a los stands, cada vez más caros, sino por no hacer bien su trabajo de difusión. Entiendo que no puedan garantizar ventas, pero por lo menos deberían poder garantizar cierta afluencia de público. Antes me pensaba mucho lo de los mercadillos, pero es que ahora cada vez más. Hay muchos, y sólo buscan el beneficio económico. En esto del handmade hay una filosofía implícita, una forma de vida. Yo llevo cinco años con el blog, 6 con la marca, y estoy viendo por todos lados gente que desmerece las ideas originales de otros plagiando y abaratando, y gente que se aprovecha y pone precios desorbitados por ser "fulanito de tal". Ni lo uno ni lo otro. Es una profesión, bella, es cierto, pero una profesión. Hay que dignificarla, y ni los mercadillos a cascoporro, ni los coaches que te levantan el ánimo para abrir tu tienda online y ver cómo te lanzas al abismo sin tener ni idea de qué va a pasar ( mientras compres su libro, o sus clases, da igual) ni las aprovechadas de turno copiando y diciendo que saben hacer de todo ayudan."


Que habrá de todo, como lo hay en la viña del señor, pero sí que existe una burbuja craft. Existe en tanto en cuanto un mercadillo que hace un año, o hace unos meses eran 85 euros y ahora son 140 

( ¿ qué ha cambiado? ) o alguien que invierte 20 segundos de su vida en abrir una bolsita con charms (comprados a menos de 10 céntimos en algún lejano país donde se explota a sus trabajadores en fábricas con condiciones infrahumanas) e introducirlo por una cinta de igual valor que el charm, en medio de un mercadillo, lo ponga en su stand y lo cobre a 16 euros. Y esto es verídico. Hay burbuja si se inflan desorbitadamente los precios. Si tu producto es caro, que sea porque compras tus materiales a proveedores locales y te preocupas por el medio ambiente o los derechos humanos, sociales y laborales, o porque realmente está muy trabajado, y has invertido creatividad y esfuerzo ( y algo más de 20 segundos, al menos)  pero no porque tienes más morro que cualquiera de éstos fenómenos de la clase política a los que se nos llena la boca criticando.

Ahora bien, tampoco me inclino a favor de quien coge esta misma cinta y este mismo charm y lo cobra a un euro. No señor, de tu precio tiene que salir el tiempo invertido en búsqueda de materiales, tu trabajo en difusión y comunicación, el intentar amortizar el stand del mercadillo, todo lo que tú quieras, pero con CIFRAS REALISTAS.

Esto va con las personas. Es una cuestión meramente ética y de criterio. Yo, que he asistido a varios talleres de bordado y bordo en casa y a veces para productos honi mun no imparto talleres de bordado. Y cuando lo he dado ha sido para enseñar lo que yo sé, pero sin cobrar, dentro de El Club Handmade y como una manera de aprender a trabajar con las manos y pasarlo bien. Ahora bien, para un curso de monederos, o para hacer sellos, que ya he aprendido y practicado más que suficiente, me veo capacitada para impartir un taller, y no siento que esté timando a nadie por cobrar 30 euros para un taller de 3 horas en el que se paga un local y te llevas la mitad de los beneficios una vez que descuentas el coste del material. 

Pero por desgracia o por suerte hay gente para todo, y hay quien le comprará a la típica que plagia y revianta los precios porque no quiere gastarse más de 2 euros aunque le dure dos días, y la típica que se gasta 90 euros en un collar porque es de "Mengana ésa que conoce todo Dios", y ya por eso se cree que tiene más caché o más calidad que la que está luchando por darse a conocer y pondría como precio para ese mismo collar 30 euros. 

Ay, Aristóteles, ¿dónde quedará ese punto medio, ese equilibrio? Yo me momento intento situarme donde me dicta mi conciencia.