el fiel reflejo del trabajo

Hay veces que las fotografías no logran reflejar la belleza de las cosas. Me pasa especialmente con el mar. Mientras en mi retina se retienen un millón de tonos azules, verdes, blanquecinos de la espuma al romper las olas... en mis fotos despés sólo se ve una mancha azulada, plana, sin vida.

Con honi mun me esmero a conciencia para que, dentro de mi no profesionalidad, me quede lo mejor posible, y sobre todo, se refleje el trabajo: el tamaño, los colores, el volumen... Cuando le hice la foto a esta diadema la primera vez, pensé: mmmm, ésta va a ser difícil de retratar, y es que se compone de pequeños trozos de un retal con motivos florales, y uno de tul en tono violeta , muy pegaditos todos a la diadema, para que a la hora de ponérsela, sea el volumen de la cabeza la que dé la forma al motivo. Queda muy pegadita, pero el efecto es muy bonito, o al menos a mí me gusta.




Tanto es así que hoy la llevo puesta, y quería enseñárosla, pero al ver aquella foto.... Así que nada, me he puesto manos a la obra y a pesar de la poca luz que entra en el salón por el día lluvioso que hace, he intentado mostraros el efecto del que os hablo. ¡A ver si lo consigo! Os dejo con el fruto de mi trabajo, esperando como siempre, que os guste, que es mi máxima satisfacción.



Un beso.

PD: Por cierto, pertenece al grupo de las diademas románticas, en concreto es la romantic002.