Un día hicimos una escapadita cerca de casa. Llevamos poquito tiempo viviendo en Tarragona, y hay que conocer los alrededores, digo yo. Sabíamos que en Tarragona había un Sanatorio abandonado en una punta de sus playas, y como no quedaba muy lejos y nos encanta caminar, allá que fuimos a explorar un poco.
Cuando llegas al extremo norte de la playa de la Arrabasada, ves que no hay forma de acceder al edificio, y si quieres echar un vistazo más de cerca tienes que subirte a las piedras que rodean el pequeño saliente donde se ubica el edificio. Y saltando de roca en roca, siguiendo un senderito improvisado, vamos bordeando el Sanatorio de la Savinosa, y vamos viendo el estado en el que ha quedado. Parece un edificio fantasma, desde luego no me gustaría quedarme allí de noche. Pero por la tarde, con el sol a un ratito de caer, hay una luz preciosa, y en lugar de dar miedo te dan ganas de imaginar cómo fue su época de esplendor: quién estaría enfermo, dónde los cuidaban, te imaginas el uniforme de las enfermeras, alguien mirando por la ventana la puesta de sol...
Y mientras mi niño va haciendo fotos para su posterior gran post , y piensa en sus cosas, yo me dedico a recoger lo que creo que son vestigios de esta etapa de gloria de la construcción hospitalaria...
azulejos que en su día decoraron el Sanatori de la Savinosa |
Y por supuesto, como no puede ser de otra forma en mí, también estuve examinando el senderito, los alrededores de la valla que delimitan el complejo ruinoso, y bueno, siempre acabo encontrando maravillas en forma de bichitos pequeñitos: estuve un buen rato jugando a indagar dónde se escondía el caracol más pequeño de todos, y quedándome perpleja ante la perfección de la Naturaleza, ¿cómo es posible crear una espiral perfecta tan diminuta?
Y me imaginé dibujando la espiral con torpeza.
Lo tuyo es descubrir... pedacitos de vida, seres diminutos y pequeños trozos de mundo; colores, contrastes y rarezas.
ResponderEliminarTenemos que repetir nuestros paseos por las rocas, saltando como cabras, ahora que se van los calores.
que manera de narrar y describir las cosas! pude imaginarme caminando por ese lugar, yo también soy de las que siempre se sorprenden y admirar las pequeñas y grandes cosas de la naturaleza.
ResponderEliminartambién los colores de las fotografías son tan hermosos, tan menta :)
gracias por compartir! saludos
intente seguir tu blog pero como no esta la opción en la barra lateral no estoy segura de como hacerlo... :B
ResponderEliminarQue bien aventurarse a conocer un lugar, uno se encuentra cada tesoro, y tú te has llevado unos muy valiosos!
ResponderEliminarMuy bonitos los caracoles, es que la naturaleza es sabia...
Saludos!!
Muy bonitas piezas! Y muy guay el cambio de look del blog!!! Como va la nueva colección?
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