Cuando vas de viaje a Islandia debes estar abierta a sufrir cualquier tipo de embestida meteorológica, sin importar que vayas en Junio, como fue mi caso. Aunque los dos primeros días fueron bastante suaves y tranquilos en cuanto a temperatura, ya llevábamos dos días en los que cada dos por tres veíamos lluvia y nieve. Y claro, eso no puede detenerte a la hora de aparcar el coche y buscar el sendero que te lleva a Hengifoss.
Hacía un viento muy desagradable, y caía agua nieve, pero allí que íbamos los dos buscando la maravillosa cascada. Por suerte el camino no era muy largo, unos dos kilómetros más o menos ( como unos 20-30 minutos caminando suave y admirando el paisaje) y a mitad de camino otra "pequeña" cascada (Litlanessfoss) te entretiene y te hace olvidar el frío.
Éstas son las fotos de nuestra cabezonería de subir a ver Hengifoss a pesar del tiempo. Pero claro, sólo se está en Islandia una vez en la vida, aunque yo volvería un ratito cada tarde.
Las fotos están tomadas una vez más del blog pasosypedales, donde Enrique me hace revivir una y otra vez estos fantásticas recuerdos a través de sus bonitas fotografías.
Que viaje tan bonito...y las fotos son preciosas! Me han entrado ganas de ir allí de viaje :)
ResponderEliminarQué lugar, qué fotones, cuánta magia desprende todo esto!!!
ResponderEliminarDisculpa por el retraso, te envío un correo hoy mismito
Un besazo
Si hay que subir se sube, así caigan chuzos de punta. Son espectaculares las fotos, enhorabuena al fotografo :)
ResponderEliminarQué lugar de sueño y que fotos… especialmente la primera con su cambio de colores que me atrapa siempre, como si fuera infinita!! Linda Inma y muy bien Enrique : ) ya le escribiré en pasos y pedales*
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